Jennifer Lopez cumplió 46 años, llegó a su fiesta en el 1OAK en Southampton, Nueva York, con un vestido que no deja nada a la imaginación, sexy y atrevido, transparente.
Los diseñadores lo describen como un little black dress con paneles transparentes en los costados que develan su trasero y que solo cubre lo íntimamente necesario.
Llegó de la mano de su bailarín Caspar Smart, con lo cual ya se especula que reiniciaron su romance.
“Ella bailó toda la noche y se veía espectacular”, comentó un invitado a la fiesta a la revista estadunidense Us Weekly.
https://youtu.be/n4PfYtkJurE