El cantante y compositor murió asesinado el 8 de diciembre de 1980 a causa de un disparo.
Lennon trató en sus canciones temas como la paz y el amor. Vivió una época de tensiones políticas con la URSS. La década de los sesentas fue su mayor tiempo de creación.
Se trataba de una década especialmente decadente que intentaba romper barreras, como el racismo, la educación y la cultura, que en gran parte del mundo llamado desarrollado era exclusiva.
Lennon pregonaba vivir intentando tener las mínimas preocupaciones: “Algunos están dispuestos a cualquier cosa, menos a vivir aquí y ahora”.
Por eso, para vivir el día de hoy como si fuera el único, también decía: “El tiempo está de nuestro lado. No desperdiciemos otro minuto.”
Se caracterizó por ser empático a las causas sociales y humanitarias: “cuando hagas algo noble y hermoso y nadie se dé cuenta, no estés triste. El amanecer es un espectáculo hermoso y, sin embargo, la mayor parte de la audiencia duerme todavía”.
Aceptación y adaptación
Parte de la filosofía de Lennon se enfocaba en la esperanza de un futuro mejor, sin ambargo, pregonaba vivir sin expectativas: “Lo que vamos a hacer es mantener la esperanza viva porque sin ella nos hundiremos”.
“Hay que aceptar lo desconocido, perderle el miedo, y el resto es sencillo”.
Y siempre dijo creer en casi todo… “Creo en todo hasta que algo lo desmienta. Creo en hadas, en mitos, dragones. Todo existe, aunque sea en tu mente. ¿Quién va a decir que los sueños y pesadillas no son tan reales como el aquí y ahora? La realidad deja mucho para la imaginación”.