Su legado tanto filmográfico como musical se mantiene vigente y prueba de ello es que el pasado 30 de noviembre se convirtió en tendencia en las redes sociales, porque los medios de comunicación y los usuarios le rindieron tributo por el 105 aniversario de su nacimiento.
Este 5 de diciembre cumplirá 63 años de muerto, motivo por el cual será recordado en el Panteón Jardín en una ceremonia a la que se espera la presencia de la Banda de Guerra y cadetes del Heroico Colegio Militar.
Como cada año, asistirá también parte del Comité Ejecutivo de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), así como artistas invitados, familiares y amigos, quienes entonarán temas emblemáticos como “Guadalajara”, “¡Ay Jalisco no te rajes!” y “México lindo y querido”.
Hace tres meses la Fonoteca Nacional también recordó al charro con “Inolvidable-Jorge Negrete in memoriam”, disco que presentó su sobrino Enrique Méndez.
En agosto pasado, el Centro Cultural Tijuana le rindió un homenaje en el que participó su nieto, el tenor Rafael Jorge Negrete, junto al Mariachi Águilas y el pianista Sabino Villalobos; mientras que en junio la Cineteca Nacional de Chile lo honró con un ciclo de películas clásicas y rancheras, a 70 años de su mítica visita al país sudamericano.
Jorge Alberto Negrete Moreno, su nombre completo, nació el 30 de noviembre de 1911 en Guanajuato, Guanajuato (México), y falleció el 5 de diciembre de 1953 a causa de una cirrosis hepática, en un hospital de Los Ángeles, California.
Fue hijo del general David Negrete y de Emilia Moreno. Tuvo cinco hermanos: David, Consuelo, Emilia, María Teresa y Rubén, este último murió al año y medio de nacido.
Estudió con su hermano David en el colegio católico Santa María de Guanajuato, en León, y en el Colegio Alemán Alexander Von Humboldt, donde aprendió el alemán y luego el inglés, francés e italiano.
A los 14 años ingresó al H. Colegio Militar y cuando cumplió “la mayoría de edad” se graduó con las más altas calificaciones de su generación, con el grado de teniente de administración del Ejército Nacional. Posteriormente participó en la batalla de Jiménez, en Coahuila.
Laboró en la Fábrica de Armas de la Ciudadela, donde realizó labores administrativas y estudió la carrera de Medicina. Después se desempeñó como administrador general del Hospital Militar de Puebla.
Para 1930 solicitó su traslado a la Ciudad de México, donde ingresó a la academia de canto de José Pierson, director de la Compañía Impulsora de Ópera de México y, un año más tarde, solicitó licencia en el Ejército para retirarse y dedicarse de lleno a su carrera de cantante en la radiodifusora XETR.
El “Charro Cantor” interpretó cortes románticos, además de temas de los populares compositores María Grever, Alfonso Esparza Oteo y Manuel M. Ponce. Al año siguiente entró a la XEW con el apoyo de Emilio Azcárraga Vidaurreta.
En 1934 fundó junto a un selecto grupo de personalidades como Mario Moreno “Cantinflas” un sindicato independiente de actores que reunía a todos los gremios del ramo en México, la Asociación Nacional de Actores (ANDA). También fue el fundador del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana.
Negrete firmó un contrato con la National Broadcasting Company (NBC) para actuar en un teatro de Nueva York dos veces por semana. En 1936 se presentó en Nueva York como “The mexican caballeros” junto a Ramón Armengod.
Después de una presentación en el cabaret Yumurí, del barrio latino en el Times Square de Nueva York, conoció al compositor cubano Elíseo Grenet, director de orquesta, quien en la siguiente década le propuso varias presentaciones.
En 1937 los productores de la película “La madrina del diablo” contactaron a su hermano David para ofrecerle a Jorge el papel protagónico. El intérprete pidió licencia por 20 días en el Yumurí para viajar a México para filmar la película junto a María Fernanda Ibáñez.
En Estados Unidos conoció al productor de cine Jesús Grovas, quien le ofreció estelarizar el filme “Huapango”, y cuando volvió a la capital mexicana decidió participar en “La Valentina” (1938), al lado de Esperanza Baur.
Ese mismo año rodó “Caminos de ayer”, “Perjura”, “Juan sin miedo”, “Juntos, pero no revueltos” y “El cementerio de las águilas”.
Su inseparable hermano David le consiguió un contrato con la compañía 20th Century Fox para filmar películas en español en Hollywood; pero los actores estadunidenses, temerosos del proyecto, obstaculizaron la propuesta.
Durante el rodaje de “Perjura” conoció a Marina Tamayo, quien se convirtió en su novia, y en la filmación de “La Valentina” conoció a la actriz cubana Elisa Christy, con quien contrajo nupcias.
La pareja se mudó a Nueva York por un tiempo. Christy se regresó a Cuba, mientras que Jorge trabajaba en “La Conga” al lado de Desi Arnaz, al tiempo de alternar su trabajo como traductor de canciones mexicanas al inglés para la firma Southern Music.
En 1941 Negrete protagonizó la película “!Ay Jalisco no te rajes!”, que lo convirtió en la máxima figura artística en América Latina y en la cual conoció a la actriz Gloria Marín, quien también fue su pareja sentimental.
Su fama se expandió por toda Iberoamérica y su imagen contribuyó al estereotipo mexicano alegre y temerario; con su sombrero ancho y fuerte personalidad se convirtió en un símbolo sexual, además de que la imagen de charro se difundió por el mundo para que creciera el interés por México y sus costumbres.
En el set de la película, Jorge y Gloria iniciaron un publicitado romance que aceleró su separación de Elisa Christy. Durante la filmación de “Seda, sangre y sol” (1942), protagonizada por la pareja, se dictó la sentencia de divorcio.
Ese mismo año nació su hija Diana, fruto de su relación con Christy; a pesar de ello, Jorge siguió con Gloria Marín y vivió con ella 10 años en unión libre y adoptó a una niña llamada Goyita.
En esa época actuó por primera vez con María Félix en el filme “El peñón de las ánimas” (1943), con quien mantuvo una relación laboral muy conflictiva, pues él era un conquistador. Sin embargo, 10 años más tarde, reconoció que se enamoró de ella y se casaron.
La Cadena Azul de Cuba le ofreció cantar en sus canales radiofónicos, en combinación con el Teatro Nacional. Fue tanto el cariño del pueblo cubano, que el presidente Grau San Martín acudió a dicho foro para aplaudirlo.
Entre 1945 y 1946 recorrió varios países de América Latina, al tiempo de filmar varias películas en México. Se presentó tres semanas en Argentina y luego viajó a Chile, a pesar de una solicitud de que prolongara su estancia en el primero.
Después actuó en teatros totalmente abarrotados en Perú, donde multitudes se molestaron por no haber podido acceder al recinto. En Uruguay tuvo las entradas más altas que cualquier otro artista extranjero; también se presentó con éxito en Venezuela.
Durante ese periodo también colaboró en los largometrajes “Así se quiere en Jalisco” (1942), “Cuando quiere un mexicano” (1944), “Me he de comer esa tuna” (1945), “No basta ser charro” (1946), “El ahijado de la muerte” (1946), “Si Adelita se fuera con otro” y “Allá en el Rancho Grande” (1949).
En la década de los 50 participó en las películas “La posesión”, “Un gallo en corral ajeno”, “Los tres alegres compadres” y “Dos tipos de cuidado” (1953), al lado del igualmente popular Pedro Infante. En 1951 el periódico “Ovaciones” y la XEX lo premiaron por su labor humanitaria con una medalla de oro.
Sin embargo, el reconocimiento que más lo emocionó fue el haber sido condecorado en 1952, en la Sala de Banderas del Palacio Nacional, por el Cuerpo de Defensores de la República, agrupación que representa a los veteranos del Ejército Mexicano.
Después de su muerte, el 5 de diciembre de 1953, víctima de cirrosis hepática, salieron al mercado los álbumes “Jorge Negrete”, “Fiesta mexicana” y “El charro inolvidable”.
En 2011 se presentó en la Cineteca Nacional el libro “Jorge Negrete: No basta ser charro”, de Francisco Javier Millán, publicado por el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
Además, en el vestíbulo del Auditorio Nacional durante diciembre de 2011 y febrero de 2012, se exhibió la muestra “Jorge Negrete, biografía de un personaje de la vida nacional”.
En el marco del centenario de su nacimiento, se realizó en el Teatro “Le Cazard” de la ciudad de Lausana, Suiza, el homenaje “100 años de Jorge Negrete, un tributo al Charro Cantor”, ceremonia en la que participaron varias asociaciones, artistas y colectivos, entre los que destacaron AMEX VAUD-NEUCHATEL, Mariachi Quetzal, Ballet de Danza Folclórica Tapatiotl, México en la Piel, el artista plástico Gregory Chiaradia y Club Chiquitines, entre otros.
En 2013, en Plaza Garibaldi se le rindió un homenaje a Negrete y Pedro Infante. Además, como ya es tradición, se ofició una misa en honor a Jorge en el Panteón Jardín, donde actuó su hija Diana, quien interpretó “Paloma querida” junto al mariachi de la Secretaría de Marina Armada de México. A esta ceremonia el nieto de Pedro Infante, José Manuel, también asistió y cantó “Serenata tapatía”.