El dueño de Chivas destituyó a su esposa de los puestos que desempeñaba en su grupo empresarial, tras detectarse distintas irregularidades financieras, y anticipó un conflicto legal entre la pareja por el control de los negocios, incluido el popular club.
Jorge Vergara anunció que está en el proceso de recuperar el total de las acciones del Grupo Omnilife. Tras aclarar que ni él ni su esposa Angélica Fuentes han comenzado el proceso de divorcio, opinó que éste sería una consecuencia natural si se comprueban los malos manejos en las compañías.
“Si toda la información que estamos sacando apunta a lo correcto tiene que haber un rompimiento, pero todavía no iniciamos un proceso de divorcio”, añadió Vergara el jueves por la noche, en una entrevista con la cadena estadounidense Univision.
Cuando el reportero de la cadena le preguntó si Fuentes iba a emprender una disputa legal por el control de Chivas y de Omnilife, Vergara respondió, “me imagino que la va a comenzar… pero hasta nuestro conocimiento no hay todavía una demanda en contra nuestra”.
En 1991, Vergara fundó Omnilife, una compañía de suplementos alimenticios que creció a paso vertiginoso en casi una veintena de países latinoamericanos y que 11 años después adquirió las Chivas, uno de los dos clubes más populares del país, que se coronó en el Apertura 2006 bajo su gestión pero no ha vuelto a ser campeón y ha enfrentado en el último año el riesgo de descender.
El multimillonario comenzó una relación de negocios con Fuentes en el 2007 y un año más tarde ambos contrajeron matrimonio. Desde 2010, el 51% de la compañía estaba en manos de Vergara y el 49% restante pertenecía a Fuentes.
“Esto es muy triste para mí porque no es sólo una relación de negocios sino personal…existen dos hijas que es lo que más me duele, me preocupa y me entristece porque salen afectadas sin deberla ni temerla”, agregó Vergara sobre su matrimonio con Fuentes.
Vergara no dio detalles sobre los problemas financieros detectados en sus compañías.
Fuente: Pulso LP