Inspirado por la muerte se su tío, el estudiante, científico e investigador Jack Andraka, de tan sólo 16 años de edad, desarrollo una prueba de diagnóstico para buscar signos de cáncer pancreático.
La prueba consiste en una tira de papel que utiliza un biomarcador eléctrico para detectar el cáncer de páncreas.
Sirve para detectar el cáncer de páncreas, de ovario y de pulmón, cuesta 3 centavos de dólar y toma cinco minutos. Tiene un 100 de precisión en pruebas de laboratorio, y en detectar cánceres tempranos.
El nombre del método actual para detectar el cáncer pancréatico se llamaba “Elisa”, donde se toma una muestra de sangre y se buscan diferentes proteínas, el examen cuesta 800 dólares y no es exacto 100%, por esta razón Jack se enfocó a desarrollar un método más económico y preciso.
Actualmente más del 80% del cáncer pancreático es diagnosticado tarde y hay 2% de posibilidades de sobrevivencia.
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