Esta madrugada una persona que iba a su trabajo dio aviso del macabro hallazgo, las autoridades de la Policía Municipal de Saltillo llegaron cerca de las 6:00 de la mañana de este lunes para confirmar del suicidio del joven en plena vía pública.
Fernando Hernández Medrano, con dirección en la colonia Bellavista, es el difunto que sostenía una relación con una menor de nombre Angélica Sustaita que vive en la calle dieciséis de la colonia La Herradura, según algunos amigos mutuos los padres de ella no aprobaron el noviazgo impidiendo que se vieran, situación que lo mantenía en constante depresión.
Hace mes y medio aproximadamente, el joven en un ataque de impotencia y herido en sus sentimientos, llegó al domicilio de su ex novia, y sin más, roció gasolina en el carro Chevy del padrastro quemándolo por completo.
Como consecuencia fue demandado y fue citado para acudir con las autoridades a declarar este lunes 25 de agosto, a las 9:30 horas a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia, según el oficio número 762/2014 que le fue encontrado en la bolsa trasera el pantalón.
Las ramas del árbol y la noche fueron los únicos testigos presenciales de los lamentables hechos, que ocurrieron en la calle dieciséis, entre alforjas y arroyo, de la colonia Herradura, justo frente a la casa de la ex novia que amaba con todo el corazón.
Según peritos del Ministerio Público, Fernando estaría colgado desde cerca de las 3:00 de la mañana de acuerdo al estado del cuerpo, pues ya presentaba una rigidez avanzada, y las marcas a simple vista confirmaban los hechos.
Luego de investigar, la hipótesis más acertada es que el joven llegó a las 3:00 de la mañana con una cuerda de tendedero color roja de plástico, utilizó un auto para poder subir hasta un gran árbol y ahí arriba, a una altura de aproximadamente 3 metros, se amarró y se dejó caer muriendo al instante; “ese es un buen nudo corredizo para suicidarse”, afirmó uno de los ministeriales que estaba en el lugar.
Traje color gris, camisa color rosa claro y zapatos color café, así vestía Fernando al momento de quitarse la vida, prueba que ya lo tenía todo planeado, sin embargo, no se encontró ninguna carta de despedida, solo el citatorio para el día de hoy, un ticket de compra de unos cigarros delicados, una cajetilla de cigarros y una cartera vacía.
Fuente: Vanguardia
