Sin imaginar el daño que podía causarle no seguir las precauciones señaladas en los productos para teñirse el cabello, una joven de 16 años se arriesgó y se pintó las cejas.
La chica llamada Tylah Durie compartió en sus redes sociales que nunca imaginó que sería alérgica a un producto que contiene el tinte y que éste le deformaría el rostro.
Aunque actualmente estudia estilismo, la chica no se hizo la prueba de alergia en otra parte del cuerpo, y poco a poco sus ojos empezaron a hincharse.
Sufrió graves quemaduras, pero no perdió la vista.