Justin Bieber no pudo dejar de hacer de las suyas en Australia, específicamente en Brisbane, donde decidió pintar una barda cerca del hotel donde se hospedaba.
El cantante se levantó desde la mañana para acudir a una cancha de basketbol junto a su séquito, donde sacó unas latas de color para comenzar a dibujar una figura negra con fondo rosa.
De acuerdo con Daily Mail, Justin no contaba con permiso para graffitear ni realizar esta clase de exposiciones, por lo que se encuentra en una nueva controversia; en dicho país esta actividad está penada hasta con siete años de cárcel.
Fuente: Quién
