Justin Bieber volvió a hacer esperar a sus fans en un concierto en Dortmund, Alemania, por más de dos horas y media de retraso.
Eran las 22:00 de la noche cuando los padres de los Beliebers llegaron a recogerlos, los organizadores devolvieron el dinero a todos los que abandonaron el lugar.
“Son las 21:45 y este niño mimado de Canadá sigue sin aparecer en el escenario. No hay información en el pabellón. Los primeros se van ya. Con unas entradas de hasta 160 euros, esto es un escándalo”, escribía un fan en la Twitter.
El cantante ha estado en la mira en los últimos meses por errores de conducta, retrasos y hasta intervenciones médicas debido a colapsos en el escenario.