El martes por la noche, el Museo de Arte Moderno optó por algo un poco más melodioso. Durante los 45 minutos que el Sr. West estuvo en el escenario, se mostró de mal humor, adusto e irritado.
Después de presentar “Runaway”, comenzó a abordar al público. “Gracias por amarme cuando te dije que no me amas”, dijo.
“Lo siento por alguien por ahí que tuvo que luchar para mí”, cantó.
Un par de veces, Sr. West mostraba que no se estaba divirtiendo, aunque todo el mundo lo estaba disfrutando. Pero entonces sucedió algo sorprendente: que él no se detuvo. En su lugar, sacó a un invitado sorpresa, Jay-Z, una de las pocas personas que al parecer puede levantar el estado de ánimo del Sr. West.
Juntos realizaron la desenfrenada “H · A · M”, una canción que se siente desarticulada, pero que fue la cantidad justa de caos para ese momento.
Fuente: The New York Times
