La actriz Kate del Castillo relató los maltratos que sufrió de su ex marido Luis García en una campaña de concientización sobre la violencia contra las mujeres.
En el video de esta campaña, iniciativa de Real Woman Stories, la actriz no menciona el nombre de su ex esposo, pero tampoco deja dudas sobre su identidad al referirse a él como el “futbolista muy reconocido y exitoso” quien minó su autoestima e intentó estrangularla.
En un texto escrito por ella misma, con el que acompaña a los materiales, explicó cómo comenzó esta relación cuando ella tenía 27 años: “Me enamoré profundamente y al año me casé. Pocas veces de novios tuvimos problemas; más que problemas, eran cambios de ánimo marcados en su persona, los cuales hasta gracia me hacían”.
A partir de la boda, la protagonista de La Reina del sur relata que los problemas intensificaron y su marido pasó de las bromas a los insultos: “Recuerdo las noches de mi luna de miel, esperaba a que él se durmiera para salir a llorar. Su manera de controlarme era insultándome y burlándose de mí y de mi trabajo como actriz. Así empezó el abuso, verbal”.
Con el tiempo, siguió: “Controlaba hasta mi manera de vestir. Yo quería ser una buena esposa, demostrarle a él y a nuestros padres que era una mujer de casa a pesar de ser actriz, así que la mayor parte del tiempo me sentía culpable ”.
La última fase del maltrato fue el abuso físico, describió: “Todo fue empeorando hasta que empezaron los empujones y las aventadas de objetos. Rompió varias puertas y lámparas. Me prohibió hacer un par de películas. Cuando tomaba se le acentuaba lo violento”.
Después de un viaje que Luis García realizó como analista deportivo en 2002: “Me vi en el espejo y no pude creer lo que vi, una mujer que no reconocí. Me encontré vieja, flaca y fea. A partir de ese día dije: ¡No más! Me fui de la casa no sin antes ir a casa de sus padres, a explicarles la situación. Les dije que en Navidad, el arañazo que su hijo traía no era porque se había rasguñado con una rama, les dije que fueron mis uñas al tratar de defenderme mientras su hijo me ahorcaba y me pateaba. Nunca más volví a esa casa y ahora soy muy feliz”.
Con información de debate
