Kim Kardashian, la futura esposa de Kanye West, lució sus prominentes curvas mientras vacacionaba con la familia en las playas de Tailandia.
Aprovechó para demostrar que ha recuperado totalmente escultural cuerpo, en el photoshoot viste un diminuto bikini y una tanga, para dejar callados a los que criticaron que había subido de peso. Demostró que ha recuperado su figura cuatro meses después de haberse convertido en madre.
Las imágenes incluyen una toma donde aparece sentada de espaldas en el borde de un bote rojo y otra acostada boca abajo a la orilla del mar.