Las fotografías de Kim Kardashian con poca ropa siempre causan polémica, pero ésta podría ser una de las más controversiales.
Y no necesariamente porque esté enseñando tanta piel, sino por quién le tomó la foto: su hija mayor, North West.
La estrella de reality shows posa enfrente a un espejo con el brasier desabrochado y cubriéndonse los pechos. Detrás de ella se encuentra la pequeña de 4 años tomando la fotografía.
Cientos criticaron cómo la empresaria permitiría que su hija le tomara una foto semi desnuda.
Otros aseguraron que los haters estaban exagerando y que a esa edad es normal que un niño esté familiarizado con el cuerpo desnudo de su madre.