Kim Kardashian no se cansa de dar de qué hablar, y en esta ocasión, lo hizo subiendo una foto a Instagram en la que deja muy poco a la imaginación.
La esposa de Kanye West compartió a sus 6.2 millones de seguidores una selfie, en la que muestra que ya no queda rastro de su segundo embarazo.
“Cuando estás como ‘no tengo nada que ponerme”, escribió la madre de Saint y North West junto a la foto.
Kim censuró la imagen debido a las reglas de dicha aplicación, ya que podrían cancelar su cuenta.