Kim Kardashian West sufrió un asalto a mano armado en su residencia en París. Los asaltantes estaban disfrazados de policías y lograron llevarse millones de dólares en joyería.
Una representante de la estrella de reality show dijo que Kim estaba terriblemente conmocionada, pero sin heridas, después de que los atacantes la ataron en el baño y huyeron.
La policía de París notificó a los medios que cinco hombres armados, quienes aún no se encuentran en custodia, robaron una caja, que contenía 6 millones de dólares de joyería, así como un anillo de 4 millones de dólares y teléfonos celulares.
Los ladrones escaparon en bicicletas y usaron máscaras. Arribaron a la residencia a las 3 de la mañana y amenazaron al concierge del edificio para que los dejara entrar, lo inmovilizaron con esposas y le ordenaron que les dijera dónde se estaban quedando los Kardashian.
Después de forzar su entrada al departamento, la ataron y la encerraron en el baño.
Kim se fue de París en cuanto terminó de dar su declaración a los policías. Se encontraba en la capital francesa para asistir a los desfiles de la Semana de la Moda.
Su esposo, el rapero Kanye West se encontraba en el escenario dando un concierto en Nueva York, pero detuvo el show por una emergencia familiar cuando le notificaron del asalto.