Falleció este sábado en Berna (Suiza) tras padecer una breve enfermedad. Deja un enorme legado en el ámbito del desarrollo. Estuvo 10 años al frente de la organización multilateral.
Su estado de salud se deterioró con rapidez al regresar de Sudáfrica, donde participó en la conmemoración del cumpleaños de Nelson Mandela.
Annan fue hospitalizado en Ginebra y, después, fue trasladado en avión a un centro médico de la capital, Berna, donde falleció. Su mujer Nane y sus hijos Ama, Kojo y Nina estuvieron con él.
Durante su mandato logró elevar en altura un cargo puramente administrativo gracias a su personalidad, carisma, determinación y temperamento.
Nació en Kumasi (Ghana), dirigió la ONU entre enero de 1997 y diciembre de 2006. En 2001, justo a la mitad de su doble mandato, fue galardonado con el Nobel de la Paz por su trabajo al frente de la institución para lograr un mundo mejor organizado y más pacífico.
Annan reconoció en su despedida que no poder evitar la guerra en Irak fue su mayor fracaso. Se mantuvo en activo hasta sus últimos días, liderando la delegación de la ONG The Elders, fundada por Nelson Mandela, que visitó Zimbabue durante el proceso electoral a finales de julio.