Carso Oil and Gas, creada apenas hace cuatro meses, entró sorpresivamente a la segunda fase de licitaciones de la Ronda Uno mexicana, y lo hizo como socia nada menos que del único consorcio ganador de las dos adjudicaciones de la primera fase, conformado por la mexicana Sierra Oil and Gas y la estadounidense Talos Energy.
Hasta la última actualización de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) sobre las empresas en proceso de precalificación, la firma de Carlos Slim no figuraba, pero el regulador publicó la lista definitiva de quienes lograron los requisitos financieros y técnicos para concursar por cinco contratos de producción compartida en nueve campos ubicados en aguas someras del Golfo de México, cuya adjudicación se llevará a cabo el próximo 30 de septiembre.
Carso Oil and Gas surgió en abril pasado de la fusión de la rama de infraestructura y perforación de Grupo Carso con activos de 3,478 millones de pesos, aunque Carso arrienda desde el 2013 a Petróleos Mexicanos (Pemex) la plataforma petrolera Independencia, además de que este año la filial energética del grupo se adjudicó en consorcio la construcción y operación del gasoducto estadounidense de la Comisión Federal de Electricidad, Waha-San Elizario, por 596 millones de dólares.
Fuente: El Economista
