Venezuela, uno de los países con las reservas de petróleo más grandes del mundo, atraviesa una crisis económica importante marcada por la inflación, la falta de energía, la violencia creciente y la escasez de alimentos y productos básicos.
Varios sectores se han visto afectados por la situación, incluyendo el sector salud, que ha sido invadido por caos y decadencia.
La fotógrafa, Meridith Kohut, del New York Times, se adentró en hospitales de las ciudades de Mérida y Barcelona para realizar un fotoreportaje. En éste, documenta la terrible crisis hospitalaria que azota al país y el estado desolador en el que conviven médicos y pacientes por igual.
Ante la escasez de productos de primera necesidad, como agua y jabón, los doctores no pueden lavarse a ellos mismos ni al equipo. Las camillas de operación están cubiertas por capas de sangre seca.
Los constantes apagones de energía dejan a menudo sin electricidad a los respiradores de la guardia maternal, haciendo habitual la muerte de recién nacidos. Algunas veces los médicos intentan mantener con vida a los pequeños, mediante respiración boca a boca.
Encontrar todo tipo de medicamentos es un desafío. Algunos medicamentos se consiguen únicamente en el mercado negro, tal es el caso de los tratamientos para el cáncer.
Muchos enfermos dependen del mercado ilegal, o viven con la esperanza de que el medicamento del que requieren no se agote en su ciudad.
En abril, las autoridades arrestaron al director del Hospital Luis Razetti de Barcelona, por robarse un equipo que iba dirigido al hospital.
Los pacientes tienen que traer todos los insumos de su casa, desde gasas y algodón hasta antibióticos y desinfectantes.
No se sabe hasta qué punto llegará la situación, pero día con día, la situación parece empeorar.
Información e imágenes de Ayayay