La semana pasada Marcelo Ebrard Casaubon presentó su declaración patrimonial, dice que no tiene nada, no tiene casa, ni auto, ni cuentas bancarias, como quien dice ¡vive al día!
Sin embargo, con todas las incongruencias de su declaración patrimonial Ebrard deja claro cómo es que tampoco tiene respuestas a los graves y grandes problemas que generó en la Línea 12 del Metro.
Si el ex funcionario capitalino pretendía con ésta declaración acallar críticas sobre posibles hechos de corrupción derivados de la Línea 12, provocó lo contrario pues la mayoría dio por hecho que Ebrard tiene sus propiedades con prestanombres.
¿Qué hizo con el dinero ganado como jefe de Gobierno, secretario de Seguridad Pública, de Desarrollo Social y de Gobierno en el Distrito Federal, así como diputado?
¿Cómo paga tantos viajes en jet privado y relojes de lujo? ¿De dónde sale el dinero que va a jugar (apuestas) en Las Vegas? Ya que se ha confirmado que en los últimos años en lugar de trabajar estaba de paseo por aquel lugar. Aunque él lo negara diciendo: “yo ni conozco Las Vegas”.
¿Quién lo contrata para dar conferencias? ¿Cómo le hace para mantener 5 hijos?
Las dudas surgen porque es obvio que sus hijos asisten a escuelas privadas y viven con los lujos suficientes y más allá.
El ahora candidato a diputado plurinominal (fuero gratis) renta una casa en la colonia Roma por 80 mil pesos, eso deja en evidencia que no sabe de finanzas personales, porque la renta de una casa no debe rebasar 33% del ingreso mensual total.
Entonces por favor que alguien le explique a Ebrard que no está en una situación sana, al destinarle más de 50% de los ingresos al pago de una renta habitacional. Hay que darle clases de administración del dinero y finanzas personales.
