La Escuela de Economía de Londres hizo un estudio titulado “Origins of Happiness”, en el que se concluyó que la infelicidad viene principalmente de conflictos en las relaciones o las enfermedades mentales y no en los problemas económicos, como usualmente se cree.
Muestra de eso está en que, a pesar de que el salario de las personas aumente, no por ello es más feliz. Al contrario, debido a que genera nuevos estándares de vida de acuerdo a su ingreso, se compara continuamente con otros, lo cual le genera insatisfacción.
Además, esta circunstancia les genera a las personas depresión, ansiedad, problemas de alcoholismo, así como violencia doméstica, alienación, entre otras reacciones, y todo esto aumenta la sensación de infelicidad.
Sin embargo, las relaciones de pareja, amistad o familiares más sólidas, del mismo modo que sentirse bien física y mentalmente, son la clave para sentirse mejor y más felices, según el estudio realizado en el Reino Unido y Alemania.
De igual modo, mediante este reporte se apunta la importancia que tiene el papel del gobierno en la satisfacción de sus ciudadanos, ya que debería ser una tarea comprometerse a que éstos sean más felices, pues ayudaría, según este estudio, a tener menores tasas de desempleo y los costos de los servicios de salud disminuirían.
“Vencer la depresión y la ansiedad sería cuatro veces más efectivo que acabar con la pobreza”, dijo Richard Layard, uno de los economistas a cargo del estudio.