Todo comenzó cuando los dos eran diputados. El romance político ocurrió en la Legislatura marcada por una de las mayores escisiones que haya sufrido el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Elba Esther Gordillo era coordinadora parlamentaria del tricolor y Miguel Ánguel Yunes, priísta de toda la vida, uno de sus más cercanos.
Luego del frustrado intento de Reforma Fiscal impulsada por Vicente Fox y apoyada por Elba Esther Gordillo, la líder magisterial fue destronada de su posición y más tarde expulsada de su partido, mientras que el autor de la afrenta (Roberto Madrazo) llegó por la vía equivocada a ser candidato a la Presidencia de la República, tan equivocada la ruta que esa división le costó al Revolucionario Institucional el tercer lugar en la correlación de fuerzas políticas en 2006.
Miguel Ángel Yunes, hasta ese entonces un destacado funcionario público y con una importante carrera partidista en el PRI desde 1969, siguió a su líder, la maestra Gordillo, en el aparente exilio político. A la postre, en virtud de un acuerdo político-electoral entre Felipe Calderón y Gordillo Morales, fue nombrado director general del ISSSTE el 1o de diciembre de 2006. El romance entre la presidenta vitalicia del sindicato de maestros y el político veracruzano seguía viento en popa.
“Temerarias, frívolas y calumniosas” las acusaciones del ex director del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes, señala Elba Esther Gordillo
Con miras en la gubernatura de su estado natal, el 15 de junio de 2008 Yunes se afilió formalmente al Partido Acción Nacional y en el 2010 fue candidato a gobernador de Veracruz por la coalición integrada por el blanquiazul y el Partido Nueva Alianza, con el apoyo de su todavía mentora y aliada política Elba Esther Gordillo.
Sin embargo, ya en 2009 habían comenzado las desavenencias. De acuerdo con Yunes, la maestra le pidió apoyo para las elecciones federales de ese año. Según la versión de Gordillo, Yunes hizo males manejos en el ISSSTE. Las acusaciones de ida y vuelta han dado mucho de qué hablar los últimos días. Lo cierto es que de ese romance político que tuvo su mejor momento entre 2003 y 2006 hoy no queda nada.
En la primavera de 2008 el periodista, Fidel Samaniego (q.e.p.d.) le preguntó a Elba Esther Gordillo “¿Ha sufrido usted traiciones?” a lo que la maestra respondió: “Traiciones… Sí las ha habido. Y duelen, porque son de quienes saben que actué con ellos de buena fe, y ahora desvirtúan las cosas“.
Como se puede apreciar, una vez más, la mujer más poderosa de México ha sido traicionada.
