El juego fue tal cual se sabía que iba a ser.
Una Juventus que iba a soportar toda la metralla que saliera de la delantera del Real Madrid; argumentos para resistir los tienen: uno de los mejores porteros de la historia, una defensa sólida y hacia adelante un letal contrataque.
El Real Madrid lanzó a sus mejores hombres a la cancha del Santiago Bernabéu: sobre todo esa delantera temible que se hace llamar la BBC: Bale, Benzema y Cristiano.
Un penal de Cristiano Ronaldo en el primer tiempo, dio inicio a lo que parecía ser una remontada del Madrid pero la Juve supo jugar con la deseperación del Real Madrid que no logró encontrase cómodo para mostrar su poder.
Los italianos empataron al 56 con un gol del exjugador del Real Madrid, Álvaro Morata quien dio la tranquilidad necesaria a la Juve. El Madrid intentó e intentó pero la muralla italiana no logró ser penetrada. Ni la incursión de quien había sido el amuleto en los cuartos de final: Chicharito Hernández no logró detener la caída.
El Real Madrid se quedará con las manos vacías este año. Está eliminado de la Copa del Rey, eliminado de la Champions League y a falta de dos partidos, casi se ha despedido de la Liga española.
Tarde triste para el Madrid, ahora la Juve y su orden implacable se enfrenta a otra triología de ensueño Messi, Suárez y Neymar.
