La lucha por el poder no entiende de razones

El mayor miedo de la “Oposición” fue la razón de mayor peso para firmar el Pacto por México, ni el PAN ni el PRD querían ver la cara de un “Viejo PRI” de regreso a la presidencia.

Desde que yo tengo memoria, la izquierda mexicana ha utilizado el término del PRIAN, refiriéndose a la alianza del PRI y el PAN, que con la suma de sus votos legislativos aprobaban o vetaban, según el caso, las leyes de este país, la participación de la izquierda en el Congreso era nulificada bajo el esquema.

El Pacto por México cambió ese paradigma, la voz de la izquierda se escucha y se impulsan políticas públicas progresistas y de carácter social desde la mesa del diálogo y la negociación del pacto, que equivocados están lo que expresan los anti pactistas del PRD como la Senadora Dolores Padierna, para quien el Pacto por México, además de debilitar al PRD le está quitando la esencia de un partido de izquierda y lo hace igual a los que están en la misma mesa; a ellos les pregunto:

¿Dónde queda el diálogo constructivo aunque sea crítico?

¿La Izquierda tiene que trabajar marginada de la agenda nacional para ser auténtica?

¿La Izquierda tiene que ser radical para ser efectiva?

¿Hubieran podido, desde su curul, lograr lo que han logrado en el pacto?

Las diferencias internas del PRD, recrudecidas en vísperas de su próxima elección, se desbordaron con la aprobación de la Ley del Servicio Profesional Docente, cuando en la Cámara de Diputados, de los 101 integrantes de la bancada, 40 votaron en contra y en el Senado sólo 5 de los 22 votaron a favor.

Ayer, 48 diputados, vinculados con René Bejarano y Marcelo Ebrard, de los 101 diputados federales del PRD desconocieron la propuesta de reforma política electoral presentada por su presidente nacional, Jesús Zambrano, y se reservaron su apoyo a la iniciativa.

Si los grupos opositores al Pacto, se dieran cuenta, que aún más allá de las Reformas, el Pacto por México representa la participación activa de todas las fuerzas políticas en la agenda nacional, asegurando así, su pluralidad y democracia, deberían de no utilizar el NO al Pacto como estandarte de batalla interna, desgraciadamente, la lucha por el poder no entiende de razones.

En mi opinión, los grandes ganadores del Pacto por México son el país, las fuerzas progresistas y el PRD y lo que no están tomando en cuenta es que hay sectores del PAN y del PRI que piensan que el pacto está medio teñido de izquierda.

Datos duros:

Infantil y retrograda declaración de la Senadora Dolores Padierna: “Hay que saber dialogar para que ellos hagan lo que uno pretende. Pero si es al revés, estamos fortaleciendo un gobierno de derecha. Eso se llama colaboracionismo, ser funcionales al régimen”.

Con una declaración de esta naturaleza, hasta su esposo, René Bejarano, ha sido fascista.

Lic. Rafael Zaga @razagave