Elba Esther Gordillo durmió en la cárcel, lejos de las finas sábanas, de las suaves pijamas, de los buenos o “modestos” lujos a los que tenía acceso. Sus planes al llegar al Aeropuerto Internacional de Toluca, seguramente cambiaron radicalmente; fue detenida y llevada al Penal de Santa Martha Acatitla.
Se le acusa de lavado de dinero y desvió de las cuentas del SNTE, que hasta el momento suma 2 mil 600 millones de dólares, con los que pago cirugías estéticas, residencias en el extranjero, galerías de arte, viajes en aeronaves privadas y gastos en una costosa, exclusiva y lujosa tienda departamental.
La maestra era señalada por su costoso y exclusivo gusto al vestir; a la profesora le gustaba el shooping y no se limitaba. Entre marzo de 2009 y enero de 2012, se realizaron transferencias a Neiman Marcus, la cadena de tiendas departamentales de lujo en Estados Unidos por 2 millones 100 mil dólares, ósea 27 millones 667 mil pesos, para pagar dos tarjetas de Gordillo y realizar depósitos directos a la tienda para saldar una cuenta que asciende a 3 millones de dólares (40 millones de pesos).
Fueron detectadas transferencias a la misma cadena de tiendas por 900 mil dólares (12 millones 255 mil pesos), para pagar la tarjeta 047970004041 de la lideresa vitalicia.
¿Por qué tanto dinero a Neiman Marcus?
Las deudas de la maestra a Neiman Marcus por millones de dólares toman sentido cuando se sabe que Neiman Marcus es una tienda departamental estadounidense de lujo del nivel de Saks Fith Avenue, Barneys New York y Lord y Taylor.
Marcas como Stella McCartney, Armani Collezioni, Burberry, Carolina Herrera,Michael Kors, Alexander McQueen, Gucci, Salvatore Ferragamo, Prada, RED Valentino, Tom Ford y Christian Louboutin son las que ofrece Neiman Marcus.
La promesa de esta tienda es hacer sentir a sus clientes experiencias de compra con estatus exclusivo, gracias a la asesoría de “personal shoppers” que ponen a disposición de los compradores ropa de marca, viajes y artículos extravagantes a precios millonarios.
Neiman Marcus ofrece un viaje espacial, jets, submarinos, sarcófagos, una réplica del arca de Noé con animales en pelígro de extinción, un concierto privado de Elton John, un rancho con caballos y naves aéreas personales.
Estamos hablando de un lugar donde a los clientes top se les pone en un área lounge, se les ofrece aperativos, bebidas, en fin toda una experiencia de compra de marcas premium. El “personal shopper” asignado es capaz de conocer gustos, tallas, apreciaciones de marcas y necesidades en cuanto a la cantidad a pagar o la imagen que se quiere dar con la elección de las prendas.