La reina Isabel II de Inglaterra aterriza hoy al mediodía en el aeródromo de Casement en Baldonnelen, Irlanda, siendo este un acto histórico y transformándose en la primera monarca británica en pisar este país desde su independencia.
La pomposidad y cortesía sin embargo se ven contrastadas por la visión de los republicanos que ven en la monarca el símbolo de la opresión histórica de Inglaterra. Este descontento ha sido evidenciado tras varias alarmas de bomba tanto en Dublín como en Londres, además se esperan protestas.
A pesar de estas manifestaciones, también hay un sector que apela a madurar y a pasar la página, argumentando que esta visita es símbolo de diálogo, escencial para tener una relación apta y lograr los intereses afines de las dos naciones. Ya es hora de cerrar las viejas heridas comprensiblemente abiertas, pues fueron casi mil años de represión,culminando con la batalla de independencia.
“Para generaciones de patriotas irlandeses, no era más que un sueño la idea misma de que un monarca británico llegara aquí como invitado de honor y no como un condescendiente mandamás, como un amigo y no como encarnación del poder imperial”
Como sea, el estado Irlandés dispuso a mas de 4.000 agentes para su recepción y seguridad, para mantener las calles a su alrededor siempre dispuestas.
