El gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, tiene tiempo para todo. No solo está organizando los Juegos Panamericanos en su estado, sino que también se da tiempo de inaugurar autopistas, y, además, modificar las leyes jalicienses.
Nadie se esperaba que del gobierno de González salieran leyes muy progresistas, pero la que presentó ayer al Congreso local es, por decir lo menos, excesiva.
De ser aprobada, las mujeres de Jalisco tendrán que contar con la autorización expresa de su esposo para someterse a cualquier tipo de esterilización. Si no lo hace, habrá acciones penales en su contra.
Esto implica que, una mujer puede ser demandada por su esposo por ligarse las trompas de falopio o hacerse una histerectomía – delito incluido en el Código Penal del estado como “esterilidad provocada” – y por ello deberá permanecer de uno a seis años en prisión y de 40 a 120 jornadas de servicio comunitario.
Retrógrada, sexista, y discriminatoria. Esas son las palabras que describen esta propuesta del ley de Emilio González Márquez. Y ahora sí no hay argumentos para defenderla.
Fuente: Milenio
