La hormona oxitocina comienza a producirse durante la copulación, tanto en mujeres como en hombres, en ellas se dispara cuando el cérvix y la vagina se expanden durante el parto –de ahí que el término se traduzca literalmente como “parto rápido”– y estimula los pezones para facilitar el amamantamiento, según investigaciones recientes.
Esta hormona funciona como un afrodisiaco natural, produce un efecto relajante y analgésico e induce a que el individuo que la produce mejore en sus relaciones con los demás.
Llamada también hormona de la satisfacción, funciona como un estimulante en la sensación de excitación sexual, el clímax y produce una sensación de relajamiento posterior al coito.
Las mujeres producen con mayor frecuencia la hormona y al encontrar su influencia directa con las demostraciones afectivas se explica el por qué de la falta de dicha actitud en los varones, específicamente en cuestiones de confianza y ternura.
Sin embargo, la oxitocina es producida en grandes cantidades por el género masculino durante las relaciones sexuales, por lo cual, muchos especialistas en sexualidad afirman que los hombres satisfechos sexualmente son menos agresivos.