La primera rumbo al 2015

Después de la captura de Joaquín Guzmán Loera, no podemos permitir que la sociedad civil perciba el fortalecimiento, necesario, de la institución presidencial, como el inicio de un centralismo con síntomas de autocracia o como oportunismo, servilismo o cualquier otro adjetivo y cortina de humo que trataron de ensombrecer la captura misma.

Al contrario, debemos por todos los medios a nuestro alcance, de explicar y demostrar que para que una democracia dé resultados, tiene que tener una figura presidencial fuerte, pero siempre abierta al diálogo, no sólo con las dirigencias de los partidos políticos, también con la sociedad civil organizada y con los ciudadanos en lo particular.

Por lo que aplaudo el cambio de formato para los actos públicos, al menos durante la visita de Enrique Peña Nieto a la Meseta Purépecha el pasado Lunes, en donde el Presidente dejó el atril que usa en sus discursos y se acercó a la gente para escuchar sus demandas y conocer cómo se aplican los programas sociales, se perfila como una modalidad para que la comunicación sea más simple, menos acartonada, más cercana a la gente, con calor humano, como acostumbraba hacerlo en el 2012.

Sin qué sea un cambio de idea, el próximo año se llevarán a cabo las elecciones para diputados federales intermedias, así como la elección de gobernador en tres estados en los que el PRI es oposición, Baja California Sur, Sonora y Guerrero, así como en seis entidades en las que los priistas tienen el poder Ejecutivo: Colima, Campeche, Nuevo León, Michoacán, Querétaro y San Luis Potosí, así como las locales del Distrito Federal.

Pensar en carro completo para el PRI me resulta increíble, por más pugnas internas que tengan en el PAN y el PRD ahora que están inmersos en sus procesos internos y que han declarado que no habrá alianza, ni aún con la participación de Morena, que indiscutiblemente divide el voto de la izquierda, la realidad es que eso no cambia que hay entidades donde los votos duros hacen que se vea muy difícil el panorama tricolor, para muestra el Distrito Federal, o San Luis Potosí aunque hoy sea gobernado por el PRI.

Lo que es un hecho es que todos los partidos políticos ya están inmersos en los procesos internos, ya sea en el café o en los cambios de dirigencia, pero todos, con propósitos firmes rumbo al 2015, quién lo niegue o crea que se están adelantando, peca de ingenuo.

Tomen sus apuestas, como siempre habrá ganadores y perdedores, en lo personal yo apostaría por aquellos que entienden que el triunfo está en las calles, casa por casa, haciendo trabajo comunitario y gestionando bienestar para la población, no con aquellos acostumbrados a los ya famosos “Moches” y mucho menos con los clientes de las “amañadas encuestas”, en donde luego resultan ganadores, actores que no quedan en el elenco del proceso final de las elecciones.

Y no lo olviden, como dicen en los hipódromos: Hay caballos de cierre, aquellos que aceleran tras salir de la última curva, hasta la meta.

Lic. Rafael Zaga. @razagave