La realidad detrás de cinco “superalimentos”

¿Moda o realidad? Hoy se habla mucho de las ventajas de consumir ciertos alimentos sanos y benéficos para el cuerpo.

“Muchas personas piensan que basta con añadir estos productos a sus comidas para compensar los desequilibrios que ocasiona una mala dieta. Y no es así”, señala Laia Gómez, dietista-nutricionista de la Clínica Alimmenta de Barcelona, para la revista Muy Interesante.

Dicha revista publica los veredictos sobre algunos alimentos, analizados por expertos en nutrición:

Arándanos

“Se le confieren propiedades antioxidantes, laxantes, antiinfl amatorias y presenta acción antibacteriana”, apunta la dietista-nutricionista Bárbara Romano.

Aunque se habla de beneficios para prevenir el cáncer de colon, “hasta que no se consiga mayor evidencia científica no puede recomendarse su ingesta para estos fines”, puntualiza la experta.

Sin embargo, su capacidad en la prevención de las cistitis o infecciones de orina es incuestionable. Dado que para conseguir un efecto protector deberían comerse gran cantidad de arándanos frescos, la experta recomienda optar por “jugos, cápsulas o concentrados que facilitan su consumo”.

Quinoa

Destaca su contenido de potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc, mientras que también ofrece vitaminas del complejo B en cantidades apreciables y vitamina E con función antioxidante.

Sin embargo, “el hierro no hemo o hemínico, el de los productos de origen vegetal, se absorbe con dificultad, y para que el cuerpo lo asimile hay que combinarlo con alimentos que aporten vitamina C”.

“Todas sus propiedades se deben a la elevada proporción de fibra insoluble que contiene, la cual ayuda a regular el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento”. En opinión de la doctora Romano, “el concepto de superalimento no se ajusta a sus propiedades”.

Cacao

Se trata de uno de los alimentos con más antioxidantes y que ha demostrado ser eficaz frente a las pérdidas de memoria asociadas a la edad. Sara Martínez lo comprobó en las investigaciones que llevó a cabo para su tesis sobre las secuelas del cacao y el café en la salud.

El cacao contiene teobromina, un estimulante que equivale a la cafeína, y minerales como el magnesio. Protege frente al cáncer y algunas enfermedades degenerativas y es antienvejecimiento.

“A pesar de que estos beneficios están recogidos en muchos estudios, hay que tener en cuenta que los ensayos en humanos tienden a emplear dosis muy elevadas”. Por otra parte, recuerda que las propiedades “se asocian al alimento más puro y no a derivados como el chocolate, donde la proporción de cacao se reduce”, explica la doctora Martínez.

Por esas razones no considera el cacao como un superalimento, pero cree que “es uno de los productos más ricos en ingredientes funcionales, y eso constituye una evidencia suficiente para incluirlo en la dieta”.

Chía

¿Es realmente un súper-antioxidante? Sus defensores destacan que son ricas en grasas saludables, pero esta cualidad también la tienen otros productos.

Lo refrenda comparando el contenido en grasas poliinsaturadas de cien gramos de semillas de chía con la misma cantidad de almendras y de aceite de oliva.

La publicidad sostiene que su riqueza en antioxidantes protege el organismo de los radicales libres y, en consecuencia, del envejecimiento y el cáncer. “La balanza no parece inclinarse hacia el lado de la superioridad nutricional de estas semillas. No tienen nada que no podamos encontrar en otros alimentos”.

Agua de coco

Contiene antioxidantes, magnesio y otras sustancias biológicamente activas, pero Àlex Vidal destaca, sobre todo, dos: “A diferencia del agua, contiene glucosa y valores interesantes de potasio”.

Envasada o extraída directamente del coco, en muchas zonas tropicales es una bebida frecuente. En situaciones donde se suda mucho, su ingesta facilita la recuperación inmediata de minerales. El agua de coco puede ser la bebida ideal en estos casos, pero no puede afirmarse que sea un superalimento.