Esmeralda Solís fue coronada la reina de Valle de Guadalipe en 2016, pero ella decidió renunciar a sus oportunidades de ser candidata para Miss México y tomó los hábitos.
La originaria de Jalisco se hizo viral después de que el concurso de belleza publicará su foto de “antes y después” y compartiera su nuevo estilo de vida.
La joven de 20 años ha entrado al noviciado de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, en Morelos.
“Realmente no se sabe qué es la vida religiosa hasta que se está dentro. Hasta ahora he logrado ver desde otra perspectiva lo que es el mundo y lo que te ofrece. Yo era muy feliz con todo lo que tenía, pero no se compara con la felicidad que Dios coloca en mi corazón ahora”, contó Esmeralda en una entrevista con ACI Prensa.
Ella creció en una familia católica y desde los 14 años se sintió cercana a la iglesia, por medio de actividades religiosas juveniles, pero fue hasta hace un mes que tomó la decisión de dedicar su vida a este llamado.
“Los tiempos de Dios son perfectos. Durante este tiempo (de discernimiento) se me permitió vivir algunas experiencias como ser reina de belleza y otras más, que dejaron una huella para siempre y que me permitieron aprender mucho para lo que viene después”.