Su nombre es Johanna Nordbland, es conocida como la “sirena” de Helsinki, ya que nada en las penumbras bajo aguas congeladas.
Aunque durante el día labora como diseñadora gráfica es una total deportista aventurera, pues en su tiempo libre, anda en bicicleta por las montañas, hace motocross, snowboard y pasea en barco. Pero lo que le realmente le apasiona y le ha dado renombre es el buceo libre.
A los 29 años, Johanna estableció un récord mundial porque logró nadar 158 metros bajo la superficie del agua con aletas. El acto la hizo famosa ya que fue capaz de aguantar su respiración por más de seis minutos bajo agua cálida.
Sin embargo, hace siete años sufrió un grave accidente mientras circulaba en su bicicleta de montaña, el que dejó la parte inferior de su pierna izquierda destruida. Y para su recuperación, se sometió a tratamientos de agua fría para aliviar el dolor. Desde entonces descubrió una nueva sensación y ahora bucea bajo temperaturas muy bajas.
En 2015 logró el récord mundial al bucear 50 metros bajo la superficie de un lago congelado usando sólo un traje de baño.
