El asteroide 2011 AG5, que mide casi un campo de fútbol americano, hasta hace poco era considerado como una amenaza para la Tierra, ya que las probabilidades de que chocará contra el planeta era de una entre 500, algo que los científicos consideraban alarmante, pero recientemente se determinó que la posibilidad de un impacto es insignificante.
Un objeto de este tamaño puede impactar al planeta cala 10 mil años. El hasta ahora temido asteroide hubiera podido liberar 100 megatones de energía, superior a las bombas atómicas, si chocase contra la Tierra.
La nueva trayectoria de 2011 AG5 tiene un factor de incertidumbre de 60 por ciento, número inferior a observaciones anteriores.
Así se supo que el asteroide pasará a 890 mil kilómetros de la Tierra en febrero de 2014, eliminando así toda posibilidad de impacto.