La vagina, el cerebro femenino

Después de tener relaciones sexuales los colores parecen más brillantes y los detalles del exterior más intensos, pero ¿qué pasa cuando un día todo cambia y esos colores se apagan, cuando el sexo se vuelve algo solamente físico? Tal vez se trata de un nervio pélvico dañado que ya no envía las señales al cerebro.

Esta historia es la de Naomi Wolf quien después de encontrar una solución escribió La vagina: una nueva biografía. De acuerdo con las investigaciones de la autora, el nervio pélvico es “el secreto de todo lo relacionado con la feminidad“, este nervio une clítoris, vagina y cérvix en la medula espinal y al cerebro. 

Cuando una mujer tiene un orgasmo o, antes, cuado piensa en sexo placentero su cerebro recibe una descarga de dopamina y en el orgasmo libera opioides, encargados de producir éxtasis, y oxcitocina, que da la sensación de unión, cariño o intimidad, que producen placer, pero también diferentes estados de ánimo.

Las respuestas sexuales de cada mujer dependen de lasconexiones nerviosas, son distintas porque en algunas los nervios tienen más ramificaciones, sea en la vagina, en el clítoris, en el perineo o en el cuello uterino.

Esa dopamina o “máximo neurotrasmisor feminista”, como lo llama la autora, genera motivación y confianza en sí misma. De esta forma, la vagina se descubre como un órgano mediador de la confianza femenina, la creatividad, y la conciencia de las conexiones.

Con este estudio se puede explicar por qué algunas culturas practican la cliteridectomia y la infubulación como forma para alterar no sólo el cuerpo y el funcionamiento sexual, sino el cerebro femenino.

 

Fuente: El Universal