A pesar de los esfuerzos de las autoridades del Distrito Federal por minimizarlo, es un hecho que el asesinato de seis jóvenes en Tepito es el principio de una escalada de violencia en la capital del país.
La PGJDF se ha encargado de minimizar el asunto, diciendo que no es obra del crimen organizado, sino que solamente se trata de un ajuste de cuentas entre bandas de narcomenudistas en el área. Alguien debería preguntarle a Miguel Ángel Mancera si estas bandas no cobran derecho de piso, secuestran, extorsionan y venden drogas para alguien más. Sólo por curiosidad.
Mientras las autoridades del DF dicen que no es algo grave, y la SEGOB asegura que la violencia es “signo de que la estrategia está funcionando”, distintos expertos, y los mismos habitantes de la capital, perciben algo distinto. Parece que ya no estamos exentos de la violencia que se vive a diario en otras entidades del país.