La Lele Pons subió a su cuenta de Instagram una foto en la que aparece con el pelo hasta los hombros y, a lado de ella, una chica sosteniendo un mechón de pelo.
La youtuber escribió que estaba feliz, pues era cabello que iba a donar.
Pero en pocos segundos, llegaron miles de mensajes acusando a la rubia de mentirosa y señalando que ese pelo eran realmente extensiones, así que no se podían donar.
La foto fue eliminada casi de inmediato y, algunos días después, la influencer subió algunos tweets excusándose y diciendo que su objetivo era donar su supuesto pelo, pero después se enteró que las fundaciones no aceptan pelo decolorado o tratado, así que intentará ayudar a la causa de otra manera.