Una mujer dejó su automóvil estacionado y con el motor encendido mientras realizaba una compra rápida en una gasolinera, sin pensar que un ladrón aprovecharía ese momento para llevarse el vehículo sin darse cuenta que también se llevaba a un pequeño bebé.
Fue hasta que ya había recorrido más de 10 kilómetros que escucho un ruido en el asiento trasero, y al voltear vio al pequeño, situación que lo desconcertó y comenzó a dar vueltas por las calles cercanas, hasta que decidió entrar a otra gasolinera, bajar del vehículo y entregar el niño al gerente mientras le gritaba “¡Toma al bebé! ¡Toma al bebe! “, para después huir.
Al enterarse de lo sucedido, la dueña del local, Michelle Ashby, llamó a la policía. Al llegar y corroborar que se trataba del niño robado llamaron a la madre quien llegó poco después y comprobó que su pequeño estaba ileso.
Por su parte, las autoridades difundieron la imagen del ladrón para poder dar con su paradero.