En los últimos tres años, el gobierno de México ha planteado reformas estructurales para impulsar el crecimiento económico; la pregunta a responder es: ¿las tendencias de salario mejorarán en el mediano plazo con estas reformas?
“Si las reformas no aumentan el salario de los mexicanos y reducen la pobreza habrán sido un fracaso”, advierte Viridiana Ríos, directora del observatorio México ¿cómo vamos?
Viridiana Ríos tampoco asegura que los aumentos vayan a lograrse, pues el incremento dependerá de cómo se otorguen los contratos en el sector energético (que, se espera, atraiga la mayor parte de la inversión para generar empleos) y que exista una regulación, además de que los aumentos de productividad y utilidad se traduzcan en beneficios para los trabajadores, no sólo para los inversionistas.
“Es un momento crucial: hay que decidir si las reformas van a beneficiar a unos pocos o a todos.”
Existen profesiones que encabezarán los rankings de salario, independientemente de los cambios estructurales de los gobiernos y las empresas. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirma que los nuevos empleos en países desarrollados privilegiarán el conocimiento, es decir, se otorgarán a aquellos profesionales con capacidades técnicas, formación práctica, habilidades directivas y espíritu emprendedor.