Las elecciones presidenciales de 2012 están cada vez más cerca, menos de 9 meses para la jornada electoral. Con la cercanía de las elecciones, cada vez se hacen más latentes los problemas del país, y con ello, la evaluación de los mismos.
Todos los datos fueron tomados de las cifras de CONEVAL de julio de 2010.
La pobreza es uno de los problemas más graves de este país; actualmente, en México habitan 112 millones de personas, de los cuales, 58.5 millones viven en algún tipo de pobreza.
Esta cifra es preocupante por sí misma, pero lo es aún más la tasa de crecimiento de la pobreza: cada año, son más los mexicanos que cruzan la línea de la pobreza. Tan solo en los últimos 4 años, 12.2 millones de personas se sumaron a las filas de la pobreza.
Esto quiere decir que, de 2006 a 2010 – en solo un sexenio-, 8 mil personas se convirtieron en pobres CADA DÍA; 348 cada hora y 6 por minuto.
El número de pobres no es el único problema, la desigualdad en el ingreso es también alarmante. El 10% más rico de los mexicanos captura el 40% de la riqueza, mientras que el 10% más pobre de la población solo percibe el 1.4% del ingreso.
La desigualdad en el ingreso se traduce en desigualdad de oportunidades; por ejemplo, en la escolaridad: mientras que el 10% más pobre de la población tiene, en promedio, 4 años de escolaridad, el 10% más rico tiene 13 años; esto son 9 años de diferencia.
Peor aún: estos indicadores no han tenido cambios significativos en los últimos 2 sexenios; de hecho, de 2008 a 2010 la desigualdad aumentó al pasar de .505 (medido en la escala de GINI) a .509.
Las estadísticas de desempleo no son más alentadoras: tenemos los niveles de desempleo más altos desde la crisis:
- 13.4 millones de empleados informales.
- 30.3 millones que ganan 3 salarios mínimos o menos.
- 2.56 millones de desocupados.
- 6.26 millones que han desistido de buscar trabajo.
- 3.85 millones de subocupados.
La pregunta que todos debemos hacernos es: ¿Qué va a pasar, sea quien sea el próximo presidente, con estos millones de pobres?