En el discurso que pronunció hoy, en el marco e su registro como candidato del PRI a la presidencia, Enrique Peña Nieto enfatizó que a él podrá olvidársele el nombre de algún autor, pero a él no se le olvidan los grandes problemas de México.
“Lo que no se me olvida es la violencia, pobreza y desesperanza que sufre México”, dijo el mexiquense, y con esta frase enumeró los principales problemas que aquejan al país y que a él “no se le olvidan”.
“Lo que no se me olvida, es el estancamiento económico, el desempleo y falta de oportunidades que se padecen desde hace más de una década.
Lo que no se me olvida, es que más de 50 millones de mexicanos viven en pobreza.
A mí no se me olvida el dolor de las familias que han perdido a sus seres queridos, por el ataque impune de los criminales.
A mí no se me olvida la mirada de desesperación de la mujer que mantiene un hogar y no encuentra un empleo; la impotencia que sufre, al no poder llevar sustento a sus hijos.
A mí no se me olvida la frustración de millones de jóvenes, que habiendo estudiado, no encuentran un empleo digno”.
Para finalizar, hizo hincapié en lo que fuera la marca registrada de su gobierno al frente del Estado de México: el cumplir compromisos.
“No señores. A mí no se me olvida lo que debe tener presente todo gobernante: escuchar a la gente, asumir sus responsabilidades y cumplir con sus compromisos”.
Esto arrancó los aplausos y vítores de los miles de asistentes que se congregaron en la explanada del CEN del PRI para escuchar al ya candidato.
