Si Herrera ya era un fenómeno en su paso por América, en especial en la final ante Cruz Azul en el Estadio Azteca, lo que ha provocado el ‘Piojo’ a nivel internacional con la Copa Mundial ha llamado la atención de propios y extraños.
El timonel ya había dado una prueba de lo que hace durante el cotejo ante Camerún. Con gestos para alegar una decisión arbitral como en los dos goles anulados, una falta en contra o un gol a favor, en donde el estratega se convierte y con un gran grito deja al mundo ver su rostro enrojecido y lleno de euforia hace que los seguidores se olviden por segundos de la anotación y se sorprendan de lo que es capaz el mexicano al momento de celebrar.
Ante Brasil, Herrera se quedó a nada de volver a gritar. Pero ante el empate sin goles los aficionados se tuvieron que “conformar” con verlo alegar, celebrar las llegadas y lamentarse por las fallas de sus dirigidos ante el arco de Julio César.
Ante Croacia gritó en reiteradas ocasiones las anotaciones de su escuadra para poder amarrar el segundo lugar del Grupo A.
El estratega se quejó amargamente por los penales que el árbitro no marcó. En la primera mitad Herrera inició su show particular, debatiendo decisiones de los silbantes, alegando con los supervisores de la FIFA para quejarse del arbitraje y ahogando los gritos de gol.
La segunda parte fue aún mejor para los televidentes y aficionados del estadio Arena Pernambuco que se deleitaron con los brincos, manotazos y señalamientos a la pantalla para demostrar los penales que no marcó el silbante de Uzbekistán.
Pero lo que provocó la risa de los presentes fue el momento de celebrar el segundo tanto nacional, cuando Paul Aguilar brincó y tiró a Herrera a quien no soltó y se mantuvieron en el suelo celebrando la anotación de Andrés Guardado.
Fuente: ESPN Deportes