Ashley y Mary Kate Olsen probablemente son las gemelas más famosas del mundo. Desde su debut a los 5 años haciendo un sólo personaje dentro de la serie Full House, han estado en el ojo del huracán. Sin embargo no son como cualquier niño estrella. Las gemelas supieron capitalizar su fama, para convertirla en un emporio valuado en miles de millones de dólares.
Aunque esas épocas parecen muy lejanas, las Olsen comenzaron una impresionante producción independiente de películas directo para video. Cientos de producciones originales fueron generadas alrededor de estas hermanas por lo que licencias para productos y distintas mercancias comenzaron a producirse. Una de sus principales fuentes de ingresos durante esta época fue la línea para ‘tweens’ Mary Kate & Ashley, distribuída por el gigante de los supermercados Wal-Mart.
Fueron probablemente las primeras artistas en sacar una línea de ropa en un supermercado, tendencia que tomó mucha fuerza en los noventa, y después se convirtió en precursor de las líneas de diseñadores en cadenas de bajo costo.
Cuando las protagonistas de ‘New York Minute’ estaban por cumplir dieciocho años, se empezó a generar muchísima expectativa alrededor de su cumpleaños. Contadores en cientos de blogs y medios tenían una cuenta regresiva alrededor de su mayoría de edad. Además del acceso a su fortuna, el cumplir dieciocho significó su mudanza a la Gran Manzana, y el subsecuente acoso de los medios durante esta època. Entonces no era muy claro hacia donde iban a ir con sus carreras. Mary Kate sufrió de una serie de problemas de salud y anorexia, pero después continuo con su carrera de actríz participando en series como Weeds y una que otra película. Sin embargo, el público nunca esperó que las gemelas se convirtieran en empresarias de alta costura.
Después de estudiar en la universidad de Nueva York (NYU), Ashley se dedicó al cien por ciento en lanzar la línea de moda The Row. A diferencia de la mayoría de las líneas de ropa de celebridades, aquí poco tenía que ver con la imágen de las gemelas. Era un acercamiento nuevo, sobrio, con enfoque en excelente calidad y materiales de primera.
El éxito de The Row, que ya cuenta con su sexta colección e inclusive una línea de accesorios, llevó a las Olsen a darse cuenta que podían dejar el ojo del huracán que implicaba Hollywood y dedicarse al cien por ciento a la industria de la moda. Elizabeth and James es la segunda marca que lanzan. El público es mayor y sofisticado, pero muy relajado.
De este segundo éxito en marcas de nicho y productos de altísima calidad, le siguió una rama un poco más comercial llamada Olsenboye para JC Penney. Aquí ya dependen un poco más en su imágen pues es un público más en sintonía con el mundo de las celebridades, sin embargo la credibilidad de las gemelas como diseñadoras de moda y empresarias sigue en ascenso.
Siguen siendo muy reservadas y protegen su vida privada. A diferencia de otras estrellas infantiles que después se concentran en escándalos, ellas más bien amplían su línea de moda de lujo The Row a 130 tiendas alrededor del mundo.
Se calcula que The Row genera ventas por alrededor de diez millones de dólares al año, lo cual es bastante exitoso para una marca emergente. Además, sigue siendo una operación pequeña, con alrededor de 14 personas bajo el mando de Ashley y Mary Kate.
Este año fueron nominadas a un premio Swarovski para ropa femenina, un premio de gran prestigio para diseñadores jóvenes otorgado por el Consejo de Diseñadores de Moda de América. Otros nominados a este premio son Prabal Gurung y Joseph Altuzarra.
A los 24 años, estan marcando ya un futuro camino para la moda y las celebridades, de Bergdorf Goodman a Barney´s New York, las gemelas más famosas del mundo se encuentran lejos de esos racks de Wal-Mart.
Con información de: Style.com
