El día de ayer, el Presidente Enrique Peña Nieto, asignó a José Antonio Meade la Secretaría de Hacienda, después de la renuncia de Luis Videgaray.
Estas son las cuatro tareas que Peña Nieto le hizo:
1. Le toca ahora presentar la Ley de Ingresos y el proyecto de presupuesto 2016-2017, “apretar el cinturón” del gobierno y no incrementar los impuestos.
“Esto significa que los ingresos de la Federación deberán ser mayores que sus egresos, antes de cubrir el costo financiero de la deuda pública y los pasivos garantizados por el Gobierno Federal”.
2. “Continuar con la aplicación de medidas de responsabilidad fiscal, a fin de contener y estabilizar el crecimiento de la deuda del sector público como proporción del Producto Interno Bruto”.
3. Que “el esfuerzo necesario para garantizar la estabilidad macroeconómica deberá ser a cargo de un ajuste en el gasto público de la Federación; es decir, le tocará al Gobierno de la República apretarse el cinturón, no a las familias ni a las empresas de México. En este sentido, refrendo mi firme compromiso de que no habrá nuevos impuestos, ni aumentos a los existentes. Insisto, el ajuste recaerá en el Gobierno y no en la ciudadanía”.
4. “No sólo contener el nivel de gasto público, sino también mejorar la calidad del ejercicio. Esto significa privilegiar los proyectos de inversión y los programas sociales más efectivos contra la pobreza, así como reducir el gasto corriente y los gastos innecesarios. La prioridad de la política hacendaria es muy clara: garantizar la estabilidad de la economía nacional. La estabilidad macroeconómica no es un fin en sí mismo, sino un medio para proteger y fortalecer la economía de las familias mexicanas”.
“El nuevo titular deberá continuar con la explicación de las medidas de responsabilidad fiscal para estabilizar la deuda sector público”, dijo Peña Nieto, al hacer referencia a los cuatro encargos que deberá cumplir el nuevo secretario.