Destinadas para el consumo de los astronautas asignados a misiones de larga duración.
Un estudio en la revista Frontiers in Plant Science señala que los astronautas han podido cultivar en el espacio lechugas libres de microorganismos, seguras para el consumo humano, nutritivas y sabrosas.
Lo sorprendente es que esas lechugas pueden cultivarse en un ambiente de baja gravedad y con una radiación mucho más intensa que la de la Tierra.
“La capacidad de cultivar alimentos en un sistema sostenible que sea seguro para el consumo de la tripulación será crítica a medida que la NASA avance hacia misiones más largas. Las verduras de hoja verde tipo ensalada pueden cultivarse y consumirse frescas con pocos recursos”, explicó Khodadad.