1. Fruncir el ceño produce arrugas principalmente en la frente y a medida que envejecemos, eventualmente se convierten en arrugas permanentes. Hasta los más guapos las sufren¡
2. Sonreír es un placer pero también genera arrugas en el rostro, y una carcajada provoca arrugas más profundas alrededor de la boca y de los ojos.
3. La única expresión que hace que toda la cara se arrugue es ese mueca de horror, por ejemplo ante una caída brusca, al ver algo terrible o incluso algo asqueroso.