Serena Beuford de 27 años, tenía varias operaciones en sus senos y nalgas, nunca pensó que le explotarían mientras hacía ejercicio.
Un día fue al gimnasio como siempre, y le pidió a uno de sus amigos que la grabará para subir el video a sus redes sociales y así conseguir más seguidores.
Cuando hizo su última sentadilla, escuchó como se rompían los implantes.
La explosión de los implantes causó un daño severo a su recto, colon e intestinos más bajos, se someterá a varios y muy largos procedimientos médicos para reparar los daños que sufrió su trasero.