Tzipi Balili es una mujer que perdió la vista tras padecer una enfermedad en la córnea, afortunadamente un grupo de especialistas le devolvieron la esperanza de volver a ver.
Oftalmológogs y cirujanos maxilofaciales le propusieron implantar un pedazo de su diente en su ojo y por muy loco que pueda parecer, esta ‘córnea dental’ funcionó.
¿CÓMO FUE?
Lo primero que hicieron los cirujanos fue extraer un diente, con todo y raíz, para así producir una lámina del tamaño del ojo.
Después realiza una perforación de 3 milímetros de diámetro e insertar una córnea artificial.
Una vez hecho esto, los doctores implantaron la córnea artificial en la mejilla de Tzipi, y la dejaron ahí por tres meses para que el cuerpo produjera vasos sanguíneos y así evitar que fuera rechazado.
Una vez que pasó esta etapa, los médicos sustrajeron la córnea artificial, junto con los vasos sanguíneos, de la mejilla, la limpiaron y la transplantaron en la córnea del ojo.
¿TODOS PUEDEN SOMETERSE A ESTA CIRUGÍA?
No, esta operación, la cual cabe mencionar es experimental, está planeada para aquellas personas que perdieron la vista a consecuencia de una enfermedad de la córnea y que no pueden recibir un trasplante de otra persona.
No podemos negar que la ciencia avanza cada vez más para bien de la humanidad.