Después de sufrir una grave hinchazón en su labio superior, una mujer acudió al médico.
Con unas pinzas especiales, el médico fue sacando un gusano que estaba incrustado en el labio de la joven.
Al parecer un gusano invadió el labio y dejó sus huevos en el, fueron creciendo hasta que el dolor era insoportable.