Cuando Jamie Hilton se despertó tras la operación no lo podía creer: había desaparecido una cuarta parte de su cabeza y bajo el pecho tenía un extraño bulto.
Mientras Miss Idaho 2009 se curaba de las heridas que le produjo un golpe contra las rocas durante un día de pesca, su cráneo -un trozo de él- se mantenía estéril y bien alimentado en su abdomen.
El pasado mes de junio cuando la ex-reina de la belleza intentó atrapar su primer pez resbaló y cayó casi cuatro metros hasta dar con unas rocas que le rompieron el cráneo. Su marido, Nick y su hermano Greg, la encontraron inconsciente, sin pulso y sin respiración.
Los servicios de emergencia la trasladaron en helicóptero al Centro Médico Regional San Alfonso en Boise, Idaho, con edema cerebral severo.
Los cirujanos se vieron obligados a extirpar a la ex-reina de la belleza un trozo del cráneo, dado que su cerebro se estaba inflamando demasiado, y lo realojaron en el estómago de la joven de 36 y madre de tres niños.
Durante 42 días, Jamie hospedó parte de su cabeza en su propio estómago. Por lo que se ve los líquidos presentes en ese entorno estomacal han mantenido bien nutrido el hueso del inquilino.
Al despertar, Hilton no lo podía creer: había desaparecido una cuarta parte de su cabeza y dentro de su estómago tenía un extraño objeto.
“Cuando desperté, estaba rodeada por mi familia. Podía sentir su alegría cuando abrí los ojos, por lo que el ambiente en la habitación era bueno antes de que me enseñasen cómo estaba mi cráneo”, señaló.
Ahora, la ex miss ya tiene la cuarta parte de su cráneo en el sitio que le corresponde.
“Puedo acurrucar a mis hijos, besar a mi marido, salir con mi madre y vivir. Siento como si mi corazón fuera a explotar de gratitud. ¿Es todo en mi vida perfecto? No, ¡pero hoy estoy viva!”, comentó.