Un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de sicolingüística junto con expertos del Centro de Investigación Biomédica (CBMR) de Lucknow, en la India, realizaron un estudio con un grupo de mujeres completamente analfabetas y en torno a los 30 años de edad.
Concluyeron que aprender a leer y escribir, en la edad adulta, tiene increíbles efectos en la estructura del cerebro.
Porque tiene lugar un proceso de reciclaje en áreas desarrolladas para el reconocimiento de objetos complejos, como los rostros.
Para hacer este estudio los investigadores decidieron que participaran mujeres de alrededor de 30 años completamente analfabetas. Durante seis meses se les enseñó lecto-escritura, cada mes se realizaba una evaluación del desarrollo de su habilidades
Encontraron que cuando una persona adulta aprender a leer y escribir se activa más al cerebro que en aquellos que saben hacerlo desde pequeños. Concluyeron que el cerebro adulto resulta sorprendentemente flexible.
¿Qué ocurre en el cerebro adulto cuando una persona analfabeta aprende a leer y escribir?
El proceso de aprendizaje conduce a una reorganización sorprendente que se extiende a las estructuras cerebrales profundas en el tálamo y el tronco encefálico, de tal forma que cambian las regiones cerebrales que son muy viejas en términos evolutivos
Se desarrollan estructuras profundas que ayudan a la corteza visual a filtrar información importante.
Beneficios destacados
1 Fortalece las conexiones neuronales
Leer estimula la actividad cerebral e incrementa la rapidez de la respuesta. Mientras leemos, obligamos a nuestro cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que permite mejorar nuestra capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas.
2 Mantiene la reserva cognitiva
Se ha comprobado que cuanto mayor reserva cognitiva posee un individuo, mayor capacidad tiene su cerebro para compensar el daño cerebral generado por ciertas patologías.
Leer retarda y previene la pérdida de la memoria, por lo que permitiría retrasar la aparición de enfermedades como el alzheimer y demencia senil.
3 Sirve para reducir el estrés
La lectura ayuda a reducir cefaleas y trastornos del sueño. Leer un poco antes de dormir, puede ayudar a desarrollar buenas rutinas de higiene de sueño.
Los científicos recomiendan preferir la lectura de novelas de ciencia ficción sobre otro género de lectura.