En Playa del Carmen, Quintana Roo, existe una gran historia de superación y lucha, la vida de Leo Morales es un ejemplo de cómo el cáncer y la discapacidad se pueden vencer.
Leo Morales, de 42 años, es famoso por ser el “buzo discapacitado más profundo del mundo”.
Nació como una persona normal, pero fue hasta el 2008, cuando en una radiografía, su ortopedista descubrió una sombra muy grande en la cadera, que se trataba de un tumor maligno de 3 kilogramos. Esto derivó en un cáncer muy agresivo, le dieron 6 meses de vida.
Primero, recibió radiación, pero al no funcionar, su opción era la cirugía. El gran inconveniente era que sólo tenía menos del 20 por ciento de probabilidades de sobrevivir a la intervención y, de sobrevivir, su pronóstico no era muy alentador, ya que no le daban más de 5 años de vida, debido a que el cáncer se presentaría nuevamente.
Pero después de la cirugía y de meses en terapia intensiva, Leo sobrevivió.
Los siguientes meses fueron muy difíciles, ya que al momento de retirar el tumor, perdió su pierna derecha. Fueron meses de depresión, incluso, de pensar en el suicidio, ya que ahora tenía que adaptarse a la vida con una sola pierna, pero Leo comenta haber salido adelante gracias al apoyo de su esposa, familiares y amigos.
Justo cuando se encontraba más deprimido y sin esperanzas, su amigo Guillermo Lotz, lo llevó a la fuerza a bucear, y fue justo en esos 50 minutos bajo el agua, que Leo volvió a sentirse libre y recuperó la alegría de vivir.
Para el 2012, se ganó una mención en el Récord Guinness de buceo profundo, al alcanzar una profundidad de 125 metros en el arrecife Palancar de Cozumel, Quintana Roo. De esta manera, celebró el triunfo de la capacidad sobre la discapacidad.
En el 2013, continuó con los retos, estableciendo el récord de distancia y permanencia de buceo, recorriendo 15 mil 600 metros en 8 horas y 16 minutos.
Algunos de los países donde Morales ha buceado son Estados Unidos, España y hasta en el Mar Rojo, en Egipto, aunque su lugar preferido para practicar el buceo es Cozumel.
También, es instructor de buceo de agencias internacionales, además, es conferencista motivador y, gracias a sus cursos y pláticas, ha tenido oportunidad de viajar a muchas partes del mundo.
Actualmente, se encuentra en planes para establecer un nuevo record. Será para diciembre del 2016 cuando haga una inmersión en el cenote más profundo del mundo, ubicado en la Riviera Maya, de nombre Sabak Ha, que en maya significa “agua oscura”.
Leo es un sobreviviente del cáncer que encontró en el mar, el medio ideal para mandar un mensaje de inspiración y superación.
“Mi intención es demostrar a todas las personas, no nada más a los discapacitados, que no hay imposibles, que todo está en nuestra mente y no en nuestro físico”, dijo el deportista.
¡Aquí dos videos!